#AlertaRoja
En los últimos tiempos ya se estaba produciendo la fuga de dos capacidades humanas que han sido fundamentales en el desarrollo de nuestra civilización. Dos capacidades que cada vez costaba más encontrarlas en cada uno de los ámbitos en los que desarrollamos nuestra existencia. Y son el compromiso y la capacidad para asumir responsabilidades.
Durante la pandemia, estas dos capacidades están intentando ser enterradas definitivamente, desde el ámbito político, en la esfera cultural. Y es que son estas dos capacidades las únicas que han permitido mantener y sacar adelante determinadas programaciones culturales: cuando han sido asumidas por sus responsables políticos y de programación. Si uno está dispuesto a asumir el compromiso y la responsabilidad, sacar adelante las programaciones es perfectamente posible. Por supuesto que hay riesgo sanitario y se ha de asumir, pero es, desde luego, mucho menor que el que se silencia, mientras se produce, en los centros de trabajo o en los medios de transporte que nos llevan hasta nuestros empleos, o en los cientos de actos que alimentan el capitalismo. Y contra esto nadie carga. Confinar barrios y programaciones culturales no detendrá la pandemia. Está demostrando que #LaCulturaNoEsFocoDeContagio y quizá este debería ser el hashtag, mucho mejor que #LaCulturaEsSegura ya que a quien quiere cepillársela es evidente que no le resulta y no debería resultarle segura para sus propósitos.